Siempre en el lado correcto con las propiedades existentes
El mercado de la vivienda ha cambiado masivamente, los procedimientos de aprobación de nuevos proyectos de construcción están en picado. La razón: la inflación, los precios galopantes de las materias primas y los artesanos y, no menos importante, debido a una subvención estatal que no funciona correctamente. "Para muchos constructores, los proyectos de obra nueva se han convertido en una aventura incalculable", afirma el director gerente de von-POLL, Robert Rothböck. El experto inmobiliario dirige las oficinas de Kiel, Plön, Eckernförde, Neumünster, Rendsburg y Eutin.
Esto también se está convirtiendo en un problema para las familias jóvenes. Los retrasos en la finalización de las obras y la financiación adicional debida a subidas de precios imprevisibles suelen llevar a los jóvenes al borde del desastre financiero.
Y, según Rothböck, apenas cabe esperar ayudas estatales en el futuro. Con una deuda de 100.000 millones de euros para la defensa nacional y otros 200.000 millones de euros para la limitación del precio de la energía, la capacidad de pago del Estado probablemente ya está llegando a sus límites.
Para Robert Rothböck, no hay duda de que los inmuebles existentes, es decir, los llamados inmuebles de cartera, son el banco adecuado para quienes desean adquirir una propiedad de forma segura en el mundo actual.
"Con los inmuebles existentes, las relaciones están claras. Con nuestro apoyo, el comprador o el vendedor sabe exactamente cómo será la casa y el piso, cuál será el precio final y qué puede quedar por invertir en reformas o acondicionamientos", afirma el experto inmobiliario. No compras un cerdo en un charco, no tienes que esperar a la finalización, a menudo incierta, del inmueble porque ya está terminado. Y hay otro fenómeno que juega a favor de los compradores de propiedades ya existentes: la caída de los precios de los inmuebles. "El mercado ha cambiado debido al aumento de los tipos de interés. Mientras tanto, muchas personas ya no pueden permitirse los elevados precios de compra que pedían hace algún tiempo. El mercado ha reaccionado a ello y los precios han bajado hasta un 20 %, dependiendo del inmueble", prosigue Rothböck, "lo que habla claramente a favor de poner los inmuebles existentes en el punto de mira personal".
Pero tenga cuidado si no es un experto en construcción o inmobiliario, añade Rothböck. No es de extrañar, pues, que los clientes inmobiliarios busquen cada vez más la experiencia de los agentes inmobiliarios. Buscan seguridad y un asesoramiento competente, quieren información clara sobre cuestiones de renovación, por ejemplo, quieren saber qué normativas legales deben cumplirse y qué subvenciones para la renovación energéticamente eficiente pueden obtenerse y solicitarse, y cómo y dónde.
Al fin y al cabo, se está invirtiendo mucho dinero. Nada debe dejarse al azar.