Los testadores suelen querer lo mejor para los supervivientes a su cargo. Sin embargo, si en el testamento se nombran varios herederos sin un reparto claro de los bienes hereditarios, los herederos deben llegar a un acuerdo entre ellos.
Si no hay últimas voluntades, la ley crea una comunidad de herederos si hay varios herederos forzosos. Todos los herederos tienen entonces los mismos derechos y obligaciones. Si uno de los herederos reclama un bien determinado, no puede acceder a él por sí solo y directamente.
En el caso de una comunidad de herederos, los bienes también sólo pueden venderse con la cooperación de todos los coherederos. La comunidad de herederos se disuelve con lo que se conoce como división de la herencia después de que los herederos hayan llegado a un acuerdo.
El Derecho de sucesiones estatutario se basa en la forma familiar tradicional. Por lo tanto, los miembros de una familia patchwork deben informarse sobre el orden de sucesión. Quien quiera organizar su herencia según sus propios deseos debe tomar medidas. Según el orden legal de sucesión, sólo los hijos biológicos y adoptivos pueden reclamar una herencia o una parte obligatoria. Los hijastros, en cambio, no heredan nada.
Un testamento puede evitar disputas, sobre todo cuando se trata de la herencia de bienes de mayor cuantía. Las llamadas órdenes de división regulan el reparto de la herencia. Por ejemplo, se puede estipular qué heredero debe recibir qué artículo de la herencia. Sin embargo, el testador también puede ordenar que se venda o subaste todo el patrimonio y que los herederos se repartan los beneficios en función de su cuota hereditaria.
No dejar nada de valor sería la solución más sencilla para evitar disputas y ahorrar impuestos. Sin embargo, esto es difícil de aplicar en la práctica. Sin embargo, si existe una previsión suficiente para la jubilación, se pueden ceder bienes como propiedades o dinero en vida.
La mayoría de las herencias y donaciones están por debajo de las elevadas cantidades libres de impuestos a la hora de calcular los impuestos. Por ejemplo, los cónyuges pueden heredar hasta 500.000 euros y sus propios hijos hasta 400.000 euros cada uno sin pagar impuestos.
A las donaciones se les aplican las mismas cantidades libres de impuestos que a las herencias: cada diez años. Para los hijos, esto significa 400.000 euros por progenitor. Esto significa que los hijos pueden recibir de sus padres hasta 800.000 euros en donaciones libres de impuestos cada diez años.
(Foto: © Anna Paderborn, Pixabay)
Los hijos pueden recibir de sus padres hasta 800.000 euros en donaciones libres de impuestos cada diez años.