Hay un total de once conceptos erróneos muy extendidos en relación con la Ley de la Energía de la Edificación (GEG), a menudo denominada Ley de la Calefacción, según se informa en el número 12/2023 de "Finanztest". Aquí arrojamos luz sobre cuatro malentendidos clave y los aclaramos:
1. Concepto erróneo: Los antiguos sistemas de calefacción de gasóleo y gas ya no pueden funcionar
La respuesta correcta es: Hasta 2045 no entrará en vigor una prohibición general. Hasta entonces, existen numerosas excepciones y normativas transitorias, en función de la planificación térmica de los municipios. La instalación de sistemas de calefacción de gas y gasóleo seguirá estando permitida. Sin embargo, a partir de 2024 deberá garantizarse que dichos sistemas de calefacción utilicen proporciones crecientes de energías renovables a partir de 2029. Durante el periodo de transición de cinco años, se podrá instalar cualquier tipo de sistema de calefacción de combustible fósil.
2. Idea errónea: Las bombas de calor deben instalarse siempre en edificios nuevos.
Esto no es cierto: Todas las opciones que cumplan la llamada regla del 65 por ciento, es decir, que funcionen con un 65 por ciento de energías renovables, son posibles en zonas de nueva construcción. En el caso de las viviendas que no son de nueva construcción, en teoría también es posible instalar un sistema de calefacción alimentado por combustibles fósiles, pero esto podría aumentar los costes de construcción debido a la chimenea necesaria, según "Finanztest".
3. Idea errónea: Una casa antigua, independientemente de si se compra o se hereda, debe renovarse por completo.
En general, nadie está obligado a hacerlo.En unos pocos casos, como la falta de aislamiento en el último piso o un sistema de calefacción de más de 30 años, los nuevos propietarios deben tomar medidas en un plazo de dos años. Sin embargo, un cambio de propietario es un buen momento para llevar a cabo las medidas de renovación necesarias.