La llamada Ley de Calefacción fue aprobada por el Bundestag con los votos de la coalición del semáforo. La planificación municipal de la calefacción juega un papel clave y la nueva normativa entra en vigor el 1 de enero de 2024.
La polémica enmienda a la Ley de Energía de la Construcción (GEG) sobre el uso de un 65% de energías renovables (ER) al instalar nuevos sistemas de calefacción fue aprobada en el Bundestag el 8 de septiembre de 2023 con los votos del SPD, Los Verdes y el FDP. La GEG no contiene una prohibición de funcionamiento y, a excepción de las calderas estándar de 30 años de antigüedad, ninguna obligación de sustituir los sistemas de calefacción en funcionamiento, como se preveía en el proyecto original. La ley entra en vigor el 1 de enero de 2024.
Hasta que estén disponibles los planes municipales de calefacción, se podrán seguir instalando todos los sistemas de calefacción permitidos anteriormente, siempre que puedan funcionar proporcionalmente con biomasa o hidrógeno a partir de 2029. Antes de instalar un nuevo sistema de calefacción, los propietarios deberán obtener el asesoramiento de un experto.
Los sistemas de calefacción de gasóleo podrán instalarse incluso más allá de 2026, ya que se levantará la prohibición de instalación anterior al poder funcionar con e-combustibles. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2024, las zonas de nueva construcción estarán obligadas a utilizar un 65% de energías renovables, por lo que también se podrá utilizar biomasa. Se aplicarán excepciones a los propietarios en caso de dificultades sociales.
Los propietarios podrán elegir entre varias opciones de cumplimiento, como conectarse a una red de calefacción, instalar una bomba de calor (de aire, de tierra o de agua), instalar calefacción de biomasa, instalar calefacción de gas (gas verde o hidrógeno), instalar calefacción híbrida (calefacción fósil y un 65% de tecnologías de ER) o instalar calefacción eléctrica directa en viviendas bien aisladas y viviendas unifamiliares y adosadas ocupadas por sus propietarios.
A partir del 1 de enero de 2024, la creación de planes municipales de calefacción será obligatoria por ley (Ley de planificación de la calefacción). La sustitución de los sistemas de calefacción se financiará mejor a través del programa "Financiación Federal para Edificios Eficientes - Medidas Individuales" (BEG-EM). La planificación de la calefacción se está introduciendo de forma generalizada y es obligatoria hasta el 30 de junio de 2026 para los municipios de más de 100.000 habitantes y hasta el 30 de junio de 2028 para los municipios de hasta 100.000 habitantes.
Independientemente de si la instalación o sustitución es programada o no, los requisitos para el uso del 65% de energía renovable deben cumplirse si la planificación de la calefacción está en marcha. En el caso de un generador de calor compartido, la obligación se refiere a todo el sistema; en el caso de generadores de calor separados, se refiere al sistema que se va a sustituir.
Si se instala una bomba de calor, el propietario sólo puede exigir un aumento total del alquiler de conformidad con el artículo 559 (1) BGB si el coeficiente anual de rendimiento de la bomba de calor es superior a 2,5, de lo contrario, sólo el 50% de los costes prorrateables. La instalación de un nuevo sistema de calefacción que cumpla con el requisito de EE del 65% se considera una nueva medida de modernización, por lo que los propietarios tienen la opción de clasificarlo como una medida de modernización energética o como una nueva medida.
Se han anunciado medidas de financiación adicionales y préstamos a bajo interés. Se prevé una subvención básica del 30% de los costes de inversión para nuevos sistemas de calefacción en edificios residenciales y no residenciales. Los propietarios que ocupen sus viviendas recibirán una bonificación adicional del 30% de los costes de inversión si sus ingresos imponibles por hogar y año no superan los 40.000 euros. Se concederá una bonificación por velocidad climática del 20% hasta 2028 inclusive para los propietarios que ocupen sus viviendas, con el fin de incentivar la adaptación temprana. Además de las subvenciones, el KfW ofrece préstamos a bajo interés con largos plazos y subvenciones de reembolso para la sustitución de la calefacción o medidas de eficiencia. Están disponibles para todos los hogares con una renta imponible de hasta 90.000 euros.
Sin embargo, la recién adoptada Ley de Energía de los Edificios sigue siendo un conjunto de normas muy complejas que todavía tiene que demostrar su eficacia en la práctica. No obstante, los propietarios, las autoridades locales y los comerciantes tienen ahora claro hacia dónde debe conducir la transición energética.
Fuente: Haus und Grund Magazin Düsseldorf, número de octubre de 2023
