Hace mucho, mucho tiempo... unos 12.000 años. El nomadismo, con una vida en cuevas y otros refugios del tipo más simple, ya no permitía "habitar" así. La gente se mudó a viviendas construidas por ellos mismos, la humanidad se "asentó".
¿No es de extrañar, entonces, que hoy en día sea simplemente "normal" tener "un techo sobre la cabeza", como dice el refrán? Hoy en día es normal vivir y residir en un piso, una casa, un chalet, incluso una granja o una casa de pescadores, un chalet, una propiedad de lujo o incluso un retiro. En ese momento, no se pensó en ello. La gente no pensaba en el color de las paredes, en qué materiales para cada habitación, en cómo me amueblan... en cómo vivo. Lo que se permite ser, lo que se permite no ser nada...
Hoy, sin embargo, se ve diferente. Las rústicas y antaño sencillas casas de labranza se han convertido en exclusivos y lujosos chalets en los que no falta de nada, las casas de pescadores junto al lago se han convertido en pequeños y finos hoteles boutique, retiros privados o incluso encantadores pisos de vacaciones. Encontramos paz y seguridad, un lugar para respirar profundamente, pero también para estar activos. Tanto si se trata de un lujo elegante como de un estilo de vida deportivo, cualquier propiedad nos abre unas posibilidades con las que nunca habíamos soñado entonces, especialmente aquí, en Chiemgau, en el lago Chiemsee y en toda la región alpina.
Suena muy tentador, ¿verdad? Este concepto sigue funcionando. Cada vez más personas deciden vivir aquí con su cónyuge o incluso con toda la familia. Cerca de la naturaleza, rústico, extravagante, de ensueño o simplemente normal, no importa, hoy en día es importante no sólo "tener un techo", sino vivir donde vale la pena vivir!