Como propietario, a menudo puede pensar si debe legar su propiedad o más bien regalarla en vida. Regalarlo a veces puede tener ventajas. Sin embargo, no todo el mundo ahorra la misma cantidad en el proceso. Por ello, los propietarios de bienes inmuebles deben saber cuándo y cómo merece la pena regalar.
Se trate de una donación o de una herencia, en ambos casos el fisco exige el pago. Y no sólo eso, el tipo impositivo y las desgravaciones fiscales son iguales en ambos casos. Tanto en el caso de las donaciones como de las herencias, dependen sobre todo del grado de parentesco del beneficiario. Por ejemplo, se aplica una cantidad libre de impuestos de 500.000 euros en cualquier caso para los cónyuges, 400.000 euros para los hijos, y la escala continúa hasta 20.000 euros para los amigos, hermanos o incluso parejas no registradas. Para la parte restante del valor de la propiedad, se debe pagar un tipo impositivo de entre el 7 y el 43%, en función del valor de la propiedad. Una excepción importante: los propietarios casados pueden transferir la propiedad ocupada por el dueño a su cónyuge completamente libre de impuestos, independientemente de su valor. Esta normativa también se aplica por igual a los bienes inmuebles cedidos y a los heredados.
¿La donación como modelo de ahorro fiscal?
Entonces, ¿cómo se puede ahorrar impuestos haciendo una donación? En algunos casos, esto es posible, por lo que dos aspectos juegan un papel. En primer lugar, las mencionadas desgravaciones fiscales para las donaciones no sólo entran en vigor una vez, sino que vuelven a hacerlo cada diez años. Por lo tanto, puede ceder su propiedad "a plazos" y asegurarse de que el valor parcial transmitido en cada caso sea inferior al importe exento de impuestos. De este modo, es posible realizar una transferencia sin deducción fiscal durante décadas, lo que, sin embargo, requiere una planificación a muy largo plazo, que rara vez es realista. Un segundo aspecto es que una valoración temprana puede tener ventajas fiscales. En el momento de su muerte, el valor de la propiedad podría aumentar considerablemente, lo que significaría que sus herederos tendrían que pagar un mayor impuesto de sucesiones.
Evite las disputas por la herencia, asegúrese de que la propiedad permanezca en la familia
Si bien el ahorro de impuestos es más bien un caso especial, los argumentos decisivos para una donación tienden a encontrarse en otra parte. Un motivo decisivo: quiere asegurarse de que la propiedad permanezca en la familia a largo plazo. Si usted lega, es fácil que después de su muerte la comunidad de herederos no se ponga de acuerdo sobre el reparto de la herencia. Puede dejar constancia de su voluntad de forma detallada en un testamento, pero esto no puede evitar con certeza una disputa por la herencia. Tampoco evita la posible situación de que sus herederos tengan que vender la casa para pagar a todos los que tienen derecho a la herencia y para pagar el impuesto de sucesiones. Un regalo suele ser la mejor alternativa. Puede adjuntarle condiciones especiales que impidan la venta de la propiedad. También es aconsejable asegurar un derecho de usufructo sobre la propiedad. En ese caso, la casa ya pertenece al donatario, pero usted puede seguir viviendo en ella de por vida, e incluso si ya no quiere vivir en la propiedad usted mismo, también puede alquilarla.
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https://www.bmjv.de/DE/Themen/FamilieUndPartnerschaft/Erbrecht/Erbrecht_node.html
https://www.test.de/Erbrecht-Zehn-Irrtuemer-rund-ums-Erbe-5398189-0/
https://de.wikipedia.org/wiki/Erbe
Aviso legal:Este artículo no constituye asesoramiento fiscal o jurídico en casos individuales. Por favor, aclare los hechos de su caso concreto con un abogado y/o asesor fiscal.
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