Con el cambio de año, entran en vigor muchos cambios. Hay nuevas leyes y normas, sobre todo en materia fiscal, de ayudas estatales y de gestión de la energía. Los propietarios e inquilinos se verán afectados.
Los frenos a los precios del gas, la electricidad y la calefacción urbana pretenden aliviar a los consumidores. Entrarán en vigor a partir de marzo de 2023, pero tendrán efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2023. También habrá desgravaciones retroactivas para los hogares que calientan con gasóleo, pellets o gas licuado.
El subsidio de vivienda se incrementará significativamente a partir del 1 de enero de 2023. Se trata de apoyar a cerca de dos millones de personas en lugar de alrededor de 600.000 hasta ahora y asciende a un promedio de alrededor de 190 euros por mes y hogar.
El billete permanente a nivel nacional de 49 euros para el transporte público seguirá al billete de 9 euros del verano de 2022 en la primavera de 2023.
Es probable que el seguro de vivienda se encarezca. Se cita como motivo la catástrofe de las inundaciones de 2021.
La acción colectiva de la UE entrará en vigor el 25 de junio de 2023 como ampliación del modelo de acción declarativa. Con esta nueva acción colectiva, las asociaciones pueden demandar directamente por daños y perjuicios o reclamaciones de reembolso para los consumidores.
Con la Ley Tributaria Anual, se pusieron en marcha varios cambios fiscales para el nuevo año: - A través de la deducción por vivienda habitual, a partir de 2023 podrá abonarse un máximo de 1.260 euros, en lugar de los 600 euros anteriores. - Se puede aplicar una tarifa plana anual de 1.260 euros a un estudio si no se dispone de otro lugar de trabajo. - Los ingresos procedentes de la explotación de sistemas fotovoltaicos en viviendas unifamiliares de hasta 30 kW están exentos de impuestos, al igual que los sistemas fotovoltaicos en edificios de apartamentos o edificios de uso mixto con una potencia total de hasta 15 kW por unidad residencial y comercial. - La tasa de depreciación lineal de los edificios residenciales pasará del dos al tres por ciento. Esto significa que en el futuro todos los edificios se amortizarán, en principio, en un periodo de 33 años. - La modificación de la Ley de Valoraciones Inmobiliarias encarece las transmisiones gratuitas de bienes inmuebles en caso de donaciones o herencias.
(Foto: © Gerd Altmann, Pixabay)